La revolución del pantalón
junio 18, 2021

¿Es la moda la que define lo que lleva la sociedad o la sociedad la que dictamina la moda?


“A grandes rasgos parecería que todos somos un grupo de seguidores, tal vez podríamos incluso identificarnos en secreto como esclavos de la sociedad. Cuando la realidad es que somos la sociedad misma”.

Una calle, el paso cebra, nuestra oficina, el lugar en el que estudiamos o sencillamente nuestra casa (ahora, sobre todo nuestra casa); pasarelas de la moda que día tras día recorremos sin necesariamente notarlo. Probablemente la moda sea el tipo de consumo que, valga la redundancia, más consumimos. Tal vez estés pensando en este momento que no, que consumes más otras cosas, más comida o más entretenimiento, por ejemplo.

Midámoslo en horas: ¿cuántas horas al día te encuentras vestido(a)? vs. ¿cuántas horas al día comes? vs. ¿cuántas horas al día ves Netflix, vas al gym, lees…? La realidad es que en promedio nos encontramos vestidos entre el 90% y el 95% de tiempo. Incluso cuando realizamos las otras actividades mencionadas, nos encontramos consumiendo moda, incluso al dormir (en el caso de la mayoría)… La cuestión es, ¿qué estamos comunicando durante todo ese tiempo por medio de nuestro atuendo?

Así algunos vean a la moda con cierta frivolidad y se detengan a criticar a todos los que la siguen, no pueden desmentir un hecho, la manera en la que nos vestimos inevitablemente contará una historia, desde los materiales que seleccionamos hasta la conjunción del diseño y la creatividad. Ahora bien, si le decimos « moda » es porque algo tiene que ver con esa medida estadística que nos enseñaron más o menos en cuarto de primaria. La moda es el dato que más se repite, el de mayor frecuencia, y no solo en el mundo del vestuario y calzado, más bien se refiere a cualquier comportamiento, costumbre, uso o gusto. En este caso, nos quedaremos con la que nos ponemos encima…

Seamos sinceros, en Mil Colores varias veces hemos mencionado la palabra “TENDENCIA”, nos encanta investigar y comunicar lo que se está usando actualmente, lo que “está de moda”. Pero también somos curiosos y nos hemos preguntado más de una ocasión: ¿quién es la mente maestra que define lo que todos en algún momento consideramos moda? ¿quiénes deciden seguir este camino y con el objetivo de contar qué historia? Para aproximarnos a una respuesta, debemos comenzar por comprender cómo se generan las tendencias.

Existen dos tipos de tendencias, las micro tendencias que durarán como mucho un año y las macro tendencias que se ven ya como patrones de comportamiento en la sociedad y que pueden permanecer entre tres y cinco años. Están los conocidos “coolhunters” que básicamente se dedican a estudiarlas, conocerlas y ponerles un nombre. Pero para llegar a ellas es necesario analizar diferentes aristas de la sociedad tanto en un contexto global como local: economía, tecnología, política, gastronomía, salud, higiene, sostenibilidad, creencias, aspectos sociales, medio ambiente…

De esta manera, los coolhunters se inspiran en la sociedad misma; muchas veces son justamente esas personas que se salen de lo común las que se encargan de esta labor y se convierten así en “trendsetters” (los que marcan la tendencia). Está también el papel que juegan las semanas de la moda, son más de 140 en el mundo; de ellas, vale la pena resaltar las de Londres, Nueva York, Paris y Milán, donde los diseñadores más reconocidos presentan sus colecciones con una temporada de anticipación, y muestran así, sobre las pasarelas, las nuevas tendencias. Si bien es cierto que somos Latinoamérica, con una realidad muy distante a la que se puede estar viviendo en estas ciudades, mentiríamos al decir que no buscamos un poco de inspiración en estos grandes de la moda.

Con el internet y las redes sociales llegaron a su vez “líderes de opinión”, que reconocemos como los influencers, fashionistas y bloggers; las empresas buscan por medio de sus opiniones y recomendaciones, generar viralidad en las redes. Los seguidores de estos, los que se atreven a seguir la tendencia vienen a ser los “early adopters”, realmente son ellos los que llevan la nueva tendencia a las masas y la convierten en moda. Cuando la moda llega a las cadenas “low cost”, algo así como los “hard discounts” de este sector, es porque está cerca de llegar a la etapa final y desaparecer en manos de los “late adopters”, o más bien convertirse en otra tendencia.

Entonces bien, a grandes rasgos parecería que todos somos un grupo de seguidores, tal vez podríamos incluso identificarnos en secreto como esclavos de la sociedad. Cuando la realidad es que somos la sociedad misma, de dónde nació la inspiración y justamente en dónde termina o busca el cambio. Entonces, de repente ya no es tan sencillo darle una respuesta al título de este blog, nos encontramos frente a una pregunta estilo: ¿qué es primero? ¿el huevo o la gallina? Por un lado, diríamos que muchos se inspiran en lo que “está de moda” al vestirse, por otro lado entenderíamos que esa moda, antes de ser moda, interpretó nuestros propios hábitos y costumbres, lo que estamos viviendo y la forma en que lo hacemos, para adquirir ese nombre.

No es coincidencia que en un año que empezó tan atípico, tengamos dos colores del año: Ultimate Gray e Illuminating, una combinación que transmite un mensaje de positivismo combinado con fortaleza. No es coincidencia que en un año en donde salas y comedores se tornaron en pupitres de escuela y escritorios de oficina, las nuevas tendencias se enfoquen no solo en el aspecto visual, sino en el confort que brinda una prenda, en las sensaciones que genera y en los materiales que la componen. No es coincidencia, que en un año en el que reducimos el contacto con la naturaleza, de repende las decoraciones busquen incorporar diseños que inspirándose en la misma, la invitan a nuestros hogares. No es coincidencia.

Al igual que en estas “no coincidencias”, de seguro cada prenda que tenemos en nuestro clóset tendrá una historia para contarnos, o mejor dicho, recordarnos.

Escrito por: Estefanía Jiménez x Mil Colores

¿Es la moda la que define lo que lleva la sociedad o la sociedad la que dictamina la moda?


“A grandes rasgos parecería que todos somos un grupo de seguidores, tal vez podríamos incluso identificarnos en secreto como esclavos de la sociedad. Cuando la realidad es que somos la sociedad misma”.

Una calle, el paso cebra, nuestra oficina, el lugar en el que estudiamos o sencillamente nuestra casa (ahora, sobre todo nuestra casa); pasarelas de la moda que día tras día recorremos sin necesariamente notarlo. Probablemente la moda sea el tipo de consumo que, valga la redundancia, más consumimos. Tal vez estés pensando en este momento que no, que consumes más otras cosas, más comida o más entretenimiento, por ejemplo.

Midámoslo en horas: ¿cuántas horas al día te encuentras vestido(a)? vs. ¿cuántas horas al día comes? vs. ¿cuántas horas al día ves Netflix, vas al gym, lees…? La realidad es que en promedio nos encontramos vestidos entre el 90% y el 95% de tiempo. Incluso cuando realizamos las otras actividades mencionadas, nos encontramos consumiendo moda, incluso al dormir (en el caso de la mayoría)… La cuestión es, ¿qué estamos comunicando durante todo ese tiempo por medio de nuestro atuendo?

Así algunos vean a la moda con cierta frivolidad y se detengan a criticar a todos los que la siguen, no pueden desmentir un hecho, la manera en la que nos vestimos inevitablemente contará una historia, desde los materiales que seleccionamos hasta la conjunción del diseño y la creatividad. Ahora bien, si le decimos « moda » es porque algo tiene que ver con esa medida estadística que nos enseñaron más o menos en cuarto de primaria. La moda es el dato que más se repite, el de mayor frecuencia, y no solo en el mundo del vestuario y calzado, más bien se refiere a cualquier comportamiento, costumbre, uso o gusto. En este caso, nos quedaremos con la que nos ponemos encima…

Seamos sinceros, en Mil Colores varias veces hemos mencionado la palabra “TENDENCIA”, nos encanta investigar y comunicar lo que se está usando actualmente, lo que “está de moda”. Pero también somos curiosos y nos hemos preguntado más de una ocasión: ¿quién es la mente maestra que define lo que todos en algún momento consideramos moda? ¿quiénes deciden seguir este camino y con el objetivo de contar qué historia? Para aproximarnos a una respuesta, debemos comenzar por comprender cómo se generan las tendencias.

Existen dos tipos de tendencias, las micro tendencias que durarán como mucho un año y las macro tendencias que se ven ya como patrones de comportamiento en la sociedad y que pueden permanecer entre tres y cinco años. Están los conocidos “coolhunters” que básicamente se dedican a estudiarlas, conocerlas y ponerles un nombre. Pero para llegar a ellas es necesario analizar diferentes aristas de la sociedad tanto en un contexto global como local: economía, tecnología, política, gastronomía, salud, higiene, sostenibilidad, creencias, aspectos sociales, medio ambiente…

De esta manera, los coolhunters se inspiran en la sociedad misma; muchas veces son justamente esas personas que se salen de lo común las que se encargan de esta labor y se convierten así en “trendsetters” (los que marcan la tendencia). Está también el papel que juegan las semanas de la moda, son más de 140 en el mundo; de ellas, vale la pena resaltar las de Londres, Nueva York, Paris y Milán, donde los diseñadores más reconocidos presentan sus colecciones con una temporada de anticipación, y muestran así, sobre las pasarelas, las nuevas tendencias. Si bien es cierto que somos Latinoamérica, con una realidad muy distante a la que se puede estar viviendo en estas ciudades, mentiríamos al decir que no buscamos un poco de inspiración en estos grandes de la moda.

Con el internet y las redes sociales llegaron a su vez “líderes de opinión”, que reconocemos como los influencers, fashionistas y bloggers; las empresas buscan por medio de sus opiniones y recomendaciones, generar viralidad en las redes. Los seguidores de estos, los que se atreven a seguir la tendencia vienen a ser los “early adopters”, realmente son ellos los que llevan la nueva tendencia a las masas y la convierten en moda. Cuando la moda llega a las cadenas “low cost”, algo así como los “hard discounts” de este sector, es porque está cerca de llegar a la etapa final y desaparecer en manos de los “late adopters”, o más bien convertirse en otra tendencia.

Entonces bien, a grandes rasgos parecería que todos somos un grupo de seguidores, tal vez podríamos incluso identificarnos en secreto como esclavos de la sociedad. Cuando la realidad es que somos la sociedad misma, de dónde nació la inspiración y justamente en dónde termina o busca el cambio. Entonces, de repente ya no es tan sencillo darle una respuesta al título de este blog, nos encontramos frente a una pregunta estilo: ¿qué es primero? ¿el huevo o la gallina? Por un lado, diríamos que muchos se inspiran en lo que “está de moda” al vestirse, por otro lado entenderíamos que esa moda, antes de ser moda, interpretó nuestros propios hábitos y costumbres, lo que estamos viviendo y la forma en que lo hacemos, para adquirir ese nombre.

No es coincidencia que en un año que empezó tan atípico, tengamos dos colores del año: Ultimate Gray e Illuminating, una combinación que transmite un mensaje de positivismo combinado con fortaleza. No es coincidencia que en un año en donde salas y comedores se tornaron en pupitres de escuela y escritorios de oficina, las nuevas tendencias se enfoquen no solo en el aspecto visual, sino en el confort que brinda una prenda, en las sensaciones que genera y en los materiales que la componen. No es coincidencia, que en un año en el que reducimos el contacto con la naturaleza, de repende las decoraciones busquen incorporar diseños que inspirándose en la misma, la invitan a nuestros hogares. No es coincidencia.

Al igual que en estas “no coincidencias”, de seguro cada prenda que tenemos en nuestro clóset tendrá una historia para contarnos, o mejor dicho, recordarnos.

Escrito por: Estefanía Jiménez x Mil Colores

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